El territorio del cielo,
un recuerdo


Nirvana Paz

En esta obra la autora nos muestra que la línea del horizonte más que el límite visual de la superficie terrestre donde confluyen cielo y tierra, es una representación simbólica de lo inalcanzable..

Edición:  Primera
Lugar de Publicación: Ciudad de México; México.
Editorial: – Autoedición
Año: 2007
Número de páginas: Leporello de 100 cm
Tiraje: 2 ejemplares
Técnica: Fotografía.- Veladura lumínica en plata gelatina. Políptico. 
Libro.- Impresión digital y encuadernación en tela.

Reseña de la obra

El presente fotolibro, es la materialización del primer encuentro con la llanura patagónica, uno de los espacios donde el horizonte se hace más patente por toda la ausencia que lo rodea. Esta pieza única a través del velo lumínico y el velo químico reproduce la vivencia de recorrer El territorio del cielo. 

El tema fue abordado por Nirvana Paz durante casi 10 años mediante diversas disciplinas como el video, la fotografía, la escultura y la poesía, regresando una y otra vez con la intención de nombrar esa línea que todo lo parte pero que también se convierte en un puente donde lo interno y lo externo confluyen: el horizonte.









Semblanza
de la autora

Ciudad de México; México 1976, 
Artista visual, egresada de la Universidad Veracruzana. 
Coordinó el área de educación del Centro de la imagen en México. 
Ha participado en exposiciones nacionales y en el extranjero, recibido numerosos reconocimientos y becas entre las que destacan:  El concurso Cuerpo y fruta, por la Embajada de Francia en México, Primer lugar IV salón de fotografía contemporánea en Guadalajara, Jalisco, y premiada también, en Komopa Japón. 
Su obra ha sido publicada en antologías y libros individuales por prestigiosas editoriales como Tierra Adentro, Artes de México, y Gato Negro; además de pertenecer a variadas colecciones públicas o privadas, entre las más sobresalientes están: Biblioteca Nacional de Francia, Centro Portugués de la Fotografía, Alumnos 47 y Centro de la Imagen en México.

Regresé a la Patagonia, siguiendo una misma ruta que hacía unos años antes,
el viento, el vacío y los que lo habitaban era una clara meta.
Aquí lo que desde la ventana del automóvil pude ver y su recuerdo.”

Nirvana Paz